Vitaminas: Elixir de juventud para tu piel

Alrededor del mundo las personas gastan millones de dólares al año para tener una piel suave y con aspecto juvenil, lo que la mayoría desconoce es que cuidar nuestro cuerpo desde el interior produce efectos positivos y además cuida nuestro bolsillo.

A medida que la ciencia y la tecnología avanzan, muchos de los productos más populares para el cuidado de la piel promocionan a las vitaminas como sus ingredientes activos. Pero, ¿sabes cuáles son las mejores vitaminas para la salud de la piel y cómo puedes incluirlas en tu alimentación?

Si continuas la lectura con nosotros descubrirás la forma más fácil de incluir a las vitaminas en tu rutina diaria de alimentación.

La vitamina a y sus derivados

La vitamina A y sus derivados, conocidos como retinoides, son quizás la adición más popular a los productos antienvejecimiento para la piel, debido a su capacidad para reducir las arrugas, decolorar las manchas oscuras, aclarar el acné y suavizar la aspereza.

La puedes encontrar en una lista interminable de cremas pero también está presente en alimentos que puedes sumar a tu dieta diaria como: batatas, zanahorias, col rizada y calabaza.

Vitamina B3

La ciencia médica desde hace algún tiempo reconoce el papel clave de la vitamina B3 en el metabolismo y la salud cardíaca, pero en épocas recientes la industria de los cosméticos ha adoptado la niacinamida como humectante para combatir el envejecimiento, reducir la rosácea y combatir el acné.

La niacinamida a menudo se agrega a productos para el cuidado de la piel y suplementos dietéticos, pero se encuentra naturalmente en remolachas, pescado, cacahuetes, aves de corral y semillas de girasol.

Vitamina B5

Conocida como ácido pantoténico, es muy usada en productos para la piel debido a sus cualidades hidratantes. También puede sanar y proteger la piel de la irritación causada por el acné, los cortes menores, el eczema y las quemaduras solares.

Muchos especialistas en estética sugieren que para que sea efectiva, la piel debe absorber la vitamina b5 directamente por ello recomiendan el uso de productos que la contengan, pero como el propósito de este artículo es que aprendamos a identificar las fuentes de vitamina e incluirlas en una dieta balanceada, es bueno recordar que la B5 está disponible en una variedad de alimentos como el hígado y riñones, la levadura, la yema de huevo y el brócoli.

El pescado, los moluscos, el pollo, la leche, el yogur, los champiñones, el aguacate y las batatas son otras buenas fuentes.

Vitamina C

La vitamina C es tan maravillosa que no solo actúa como una barrera contra los virus que intentan invadir nuestro cuerpo, además puede proteger la piel durante la exposición a la luz ultravioleta que ocasiona arrugas, manchas y asperezas.

La vitamina C estimula la producción de colágeno y puede disminuir el riesgo de desarrollar piel seca y acelerar la cicatrización de heridas. Frutas cítricas, tomates, pimientos, col rizada y fresas son alimentos rico en vitamina C que le van grandioso a un sistema de alimentación saludable.

Vitamina E

Al igual que la vitamina C, la vitamina E actúa como un protector contra los radicales libres y la exposición a la luz ultravioleta, lo que lo convierte en un ingrediente importante en productos antienvejecimiento. Las dos vitaminas a menudo se combinan como una forma natural de protección solar.

La vitamina E también puede ayudar a que tu piel conserve su humedad natural.

A menudo se agrega tópicamente a la piel, el cabello y las uñas, pero también puedes obtenerla de productos como el aceite vegetal, nueces, semillas y aguacates.

Vitamina K

Estudios demuestran que la vitamina K mejora una variedad de afecciones de la piel debido a su capacidad para curar heridas y hematomas. Los dermatólogos suelen recomendarla para tratar los círculos debajo de los ojos, las manchas oscuras, las arañas vasculares, las cicatrices y las estrías.

Puedes potenciar todos los beneficios de la vitamina K comiendo lechuga, repollo, espinacas y judías verdes.

Los hábitos alimenticios saludables son una herramienta valiosa para reducir los signos del envejecimiento de la piel, así desde nuestro interior logramos el equilibrio perfecto de nuestro cuerpo.